martes, 19 de diciembre de 2017

La burbuja de las criptomonedas

Se está hablando mucho últimamente de las criptomonedas o monedas virtuales, en particular del bitcoin y de cómo ha crecido su valor en el último año. En estos momentos 1 bitcoin se intercambia por 20.000 dólares. Hay gente que habla de que es una burbuja económica. A mí ya me parecía que lo era cuando se intercambiaba por 400 o 600 dólares.

El bitcoin es una moneda virtual. No se emite por ningún banco central ni por ningún Estado. Tampoco operan bancos privados ni intermediarios en las transacciones. La moneda la crean los ciudadanos y realizan transacciones con ella virtualmente con sus ordenadores.

La idea de los bitcoin apareció por primera vez bajo el nombre de Satoshi Nakamoto, el seudónimo de quien firmó el artículo en el que creaba el código informático para generar bitcoins, permaneciendo en el anonimato su creador o creadores.
Nakamoto creó (o crearon) el primer bloque de bitcoins. Por esas fechas (Enero de 2009), el informático Hal Finney se instaló el programa de Nakamoto y recibió la primera transacción de bitcoins. Otros informáticos siguieron sus pasos.
Al no haber Banco Central, cuando se realiza una transacción financiera, los datos deben ser comprobados por los ordenadores conectados a la red Bitcoin. A esta comprobación se la denomina minería, y es recompensada con bitcoins. 
Sin embargo, este proceso de comprobación consume muchos recursos del ordenador, por lo que hoy en día se requieren ordenadores muy potentes o equipos coordinados para poder llevarlo a cabo.



 (Para hacerse una idea de los recursos informáticos que se requieren, esta imagen muestra 10.000 tarjetas gráficas minando bitcoins en un pabellón de Islandia. En este link se muestran otras imágenes de los centros dedicados al minado. ¡Como para hacerlo uno en su casa compitiendo contra todos estos recursos!).




Aparte del bitcoin han surgido otras monedas virtuales que funcionan de forma parecida -aunque con algunas diferencias- y que también se están revalorizando mucho -nada que ver con la locura de bitcoin, pero aun así también demasiado para lo que realmente es-.

Mientras el valor del dólar, el euro, el yuan, la libra, los pesos, los rublos, las coronas suecas o cualquier otra moneda, depende de la fortaleza de la economía del país o región en el que se usa, el valor del bitcoin y de las demás monedas virtuales no depende de la economía de ningún país, solo y exclusivamente de la confianza que la gente tiene en esa moneda. A excepción del petro, moneda virtual de anunciada creación por el Gobierno de Venezuela, que descansará sobre cosas tangibles como las reservas petroleras. Pero todas las demás, que no dependen de ningún gobierno, se basan exclusivamente en la confianza.
Pues bien, parece ser que la gente tiene tanta confianza en el bitcoin, que su valor se está disparando y no hace más que crecer. Esto es clarísimamente pura especulación. La gente invierte en ellos creyendo que va a aumentar su valor para luego vender y ganar dinero. Pero no se sustenta en nada real. Es mucho peor que la burbuja de las puntocom o de la crisis inmobiliaria. En la de las puntocom empezaron a invertir por el desarrollo de Internet, y obviamente pinchó, porque el desarrollo no fue tan rápido ni tan global como lo que parecía con los inversores. Fue un momento de locura generalizada, como está pasando ahora.
En el caso de la burbuja inmobiliaria, también se invertía en pisos y su precio crecía constántemente, hasta que eso estalló y la gente no pudo pagarlo.

Pues bien, esta burbuja estallará. Puede que más pronto o más tarde, pero desde luego el mundo tal y como está hoy, no está preparado para que todos operen con monedas virtuales. Puede que en un futuro se acaben generalizando o no. No se sabe. Lo que sí que se sabe es que el valor que está adquiriendo está fuera de toda lógica. ¿Cuántas personas usan los dólares, los euros y las libras? ¿Y cuántas usan los bitcoin? Aunque solo fuese por eso, ya un bitcoin debería valer menos que un dólar. Incluso aunque sus expectativas sean mejores. Pero lo que no tiene sentido es que 1 bitcoin se intercambie por 400, 600, 1000, 2000, 10.000 o 20.000 dólares. Es un auténtico disparate, solo entendible por la especulación y la locura que ha generado.
Dejo aquí unos gráficos (sacados de este enlace) mostrando la evolución del bitcoin respecto al dólar. Se ve cómo ha ido revalorizándose, primero consolidando el cambio a 30 dólares (Febrero de 2013), luego a 100 (Noviembre de 2013), después a 200 (mediados de 2015), y a partir de ahí subida constante con pequeños picos de bajada no duraderos.

(En este gráfico se ve la evolución del precio del bitcoin comparada con la del dólar desde Septiembre de 2010 a Febrero de 2013. Se ve cómo 1 bitcoin llega a intercambiarse por 30 dólares en su punto más algido en Junio de 2011 para después bajar a menos de 10 o en el entorno de 10, y luego volver a superar los 30 dólares año y medio después).




 (Este otro gráfico muestra cómo solo durante el mes de Marzo de 2013 un bitcoin pasó de intercambiarse por 30 dólares a hacerlo por casi 125).




 (Aquí se ve la evolución desde el 1 de Abril de 2013 hasta el 1 de Noviembre de ese mismo año. Como se ve tuvo un pico en Abril llegando a aproximarse a los 250 dólares para luego moverse entre los 100 y los 150 hasta que a finales de Octubre alcanza de nuevo los 200 dólares).


(Este gráfico muestra la evolución del bitcoin respecto al dólar entre el 1 de Noviembre de 2013 y el 1 de Noviembre de 2014. Cómo se ve llegó a superar los 1000 dólares en Diciembre de 2013 para luego caer ligeramente en los primeros meses de 2014 y después más abruptamente hasta bajar de los 500 dólares a final de año).


 (Aquí se ve la evolución entre el 1 de Noviembre de 2014 y el 1 de Noviembre de 2016. Como se ve el bitcoin baja hasta los 200 dólares, quedándose ahí buena parte de 2015 hasta que vuelve a aumentar a finales de año, acabando 2016 en 750 dólares).



(Este gráfico muestra la evolución desde el 1 de Noviembre de 2016 al 30 de Abril de 2017. Como se ve el bitcoin llega a intercambiarse por 1000 dólares en Enero de 2017 para bajar brevemente y luego volver a subir hasta alcanzar y superar los 1250 dólares, aproximándose a los 1500).

(Aquí se ve la evolución del bitcoin respecto al dólar desde el 1 de Mayo de 2017 hasta el 1 de Octubre. Como se ve el aumento es constante pasando de 1.500 dólares a cerca de 5.000, con un par de bajadas que en seguida se recuperan).


(Y finalmente el último gráfico, desde el 1 de Octubre de 2017 hasta fecha de hoy, 19 de Diciembre de 2017. Como se ve el bitcoin ha pasado de 5.000 dólares a aproximarse a los 20.000 en apenas 1 mes, sin ninguna bajada de consideración).




Analizando los gráficos se ve cómo en el último año (2017), su valor se ha multiplicado por 20, cuando en 2016 lo hizo por 2,5. Esto confirma que estamos en una auténtica ola especulativa.




También podríamos entrar en otras consideraciones. Stiglitz, premio nobel de economía, ha dicho que los bitcoin y otras monedas virtuales, se deberían prohibir, ya que sirven para lavar el dinero. Y estoy de acuerdo con él. Estas criptomonedas se caracterizan por el anonimato en las transacciones. No hay nadie que controle quién compra qué ni quién vende qué. Ya hemos dicho que no hay un Banco Central ni un organismo de control. Lo único que se verifica es que haya un comprador y un vendedor real, para evitar que la gente compre cosas sin utilizar realmente bitcoins. Pero no queda registrado en ningún sitio del protocolo bitcoin la persona que ha comprado, qué ha comprado, ni qué ha vendido o quién lo ha vendido. Quedará registrado en las páginas web que permitan la compra-venta utilizando bitcoins u otras monedas virtuales. Pero si alguien se pone en contacto de forma privada con otra persona para comprar o vender armas, drogas, trata de blancas, sicarios, órganos, secretos de Estado, pornografía infantil, pues simplemente tienen que realizar una transacción en bitcoins, sin pasar por ningún banco ni ninguna tarjeta de crédito, con lo que perseguir este tipo de actividades se hará más complicado. 
Lo mismo pasará con los que llevan su dinero a paraísos fiscales, o los que se hacen con dinero por fraude, estafa, corrupción, tráfico de obras de arte...etc. Simplemente comprarán bitcoins u otras monedas, y no estarán bajo el control de los bancos.


A mí la verdad es que todo este asunto no me gusta nada. Y que el creador del bitcoin esté en el anonimato no me da buena espina. ¿Por qué se oculta?
No suelo ser muy conspiranoico, pero creo que todo esto se debe a que los Estados estaban empezando a controlar más los capitales, y hubo alguien que quiso huir de ello e ideó esta forma. Pero obviamente lo hizo de forma inteligente, diciendo que así nos liberábamos del yugo de gobiernos y bancos, que el poder estaba en nuestras manos. 
En cambio cuando ves que para obtener bitcoins tienes que estar minando con tu ordenador, y que consumes un montón de energía, y que para ser rentable te tienes que asociar a otros para minar, las sospechas se incrementan exponencialmente. Alguien con pocos recursos no puede liberarse de esta forma. Solo los poderosos y con recursos informáticos pueden dedicarse a minar y ganar dinero. Me parece que estamos llegando a un punto con el desarrollo tecnológico en el que la brecha entre los que tienen recursos y conocimientos y los que no, se va a ir agrandando, y por desgracia el poder del Estado se irá reduciendo. Eso estaría bien si se sustituyese por algo bueno, pero resulta que por lo que se sustituye es por el capitalismo puro, desenfrenado, sin control, como a principios del siglo XIX. Unos que hacen y manejan a su antojo sin responsabilidad, y otros que no tienen los medios ni los conocimientos para llegar ahí.


A los que creen que a pesar de todo el bitcoin y otras monedas virtuales son el futuro porque emancipa de bancos y gobiernos, y que el lavado de dinero es un riesgo que hay que correr porque el anonimato y la libertad que generan las criptomonedas es más ventajoso, les diría que echasen un vistazo al consumo energético que genera minar este tipo de monedas. ¿Realmente alguien que quiere cambiar el mundo a mejor, y que cada vez habla más de cambio climático, de decrecimiento, de huella energética, del plástico, de los vegetarianos que no comen carne por el consumo energético que conlleva su transporte, de la bicicleta, del coche eléctrico, de los animales, de la agricultura ecológica, del reciclaje, de los mercados de segunda mano, de la obsolescencia programada, de la reutilización, de la capa de ozono, del efecto invernadero, del petróleo, del uranio, de las centrales nucleares...realmente alguien preocupado por mejorar el mundo que le rodea, cree que las monedas virtuales pueden ser una buena alternativa con el consumo energético absolutamente bestial que conllevan?


Este mapa mundi representa a los países en diferentes colores en relación con su consumo de energía y con el consumo de energía dedicado a minar bitcoins en el mundo. 
Así por ejemplo, los que están en rojo oscuro como EEUU, Canadá, Brasil, Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Rusia, China, Japón, Corea del Sur o India, son países con alto consumo energético, y por tanto para minar bitcoins utilizarían menos del 10% de la energía que consumen normalmente. 
Los países en rojo claro como México, Argentina, España, Sudáfrica, Australia, Egipto, Arabia Saudí, Irán, Turquía, Noruega, Suecia, Polonia, Ucrania, Indonesia o Vietnam, consumen algo menos de energía, con lo que del cómputo global que se dedica a la minería del bitcoin deberían emplear entre un 10 y un 30% de la energía que consumen.
Los países en naranja como Venezuela, Colombia, Finlandia o Kazajistán, deberían emplear entre un 30 y un 50% de la energía que consumen para minar bitcoins.
Los naranjas pálidos como Argelia, Irak o Rumanía, entre un 50 y un 70%.
Los amarillos como Perú, Bielorrusia o Nueva Zelanda, entre un 70 y un 90% de la energía que consumen.
Los verde pálidos como Bulgaria, Marruecos o Serbia, entre un 90 y un 110% de la energía que consumen.
Los verde claros como Ecuador, Nigeria u Omán, entre un 110 y un 150%.
Los verde azulados como Cuba, Paraguay, Uruguay, Túnez o Sudán, entre un 150% y un 200%.
Y los verdes más oscuros, de 200% para arriba. Eso implica a casi toda África, Bolivia, Mongolia o Groenlandia.


Es decir, que con toda la energía que se está consumiendo actualmente para minar bitcoins, se supera con creces la energía que se consume en toda África (a excepción de Egipto, Sudáfrica y Argelia) y algunos países de América, Europa y Asia. Se podrá decir que es que estos países apenas consumen electricidad...pero sin duda asusta que la energía dedicada a minar bitcoins supera en 2, 3 o más veces la energía que se consume en estos países.


Ya simplemente con eso deberían replantearse todo el sistema. No puede ser que para emanciparse de bancos y gobiernos haya que tener recursos informáticos ilimitados, ser un genio de la informática y consumir tal cantidad de energía. Tiene que haber una forma más sencilla. Desde luego a mí este no me parece el camino. Eso por no hablar de los portales web que cuando accedes a ellos usan los recursos de tu ordenador para minar criptomonedas, causándote un perjuicio (pues tu ordenador se ralentizará debido a que está minando mientras estés en esa página web) y ningún beneficio (desde luego no van a compartir los beneficios de minar con los usuarios que visitan su página web).


Todo esto parece una gran broma pero no lo es. Es algo muy serio y cada vez más preocupante. Pero como casi siempre, los gobiernos y la Comunidad Internacional van 2 o más pasos por detrás.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No estoy seguro de a qué nivel de burbuja llegarán las bitcoin. Y no lo estoy porque hoy, cuando se está apretando las clavijas a los paraísos fiscales e incluso se filtran sus asuntos, las bitcoin suponen un buen refugio para el dinero negro pero principalmente para el que procede de actividades ilícitas o, dicho de otro modo, de la delincuencia.

Como ha manifestado Garzón, el economista, hermano del líder político, los Estados tienen medidas coercitivas para imponer sus monedas y eso genera confianza en la población. Esto es verdad en circunstancias normales, en tiempo de guerra o escasez las monedas tienden a no ser aceptadas y las sanciones por no aceptar dinero pueden llegar a la pena de muerte. Dicho de otro modo, a pesar de las coacciones estatales, la principal razón para aceptar o no una moneda es la confianza o seguridad de que donde la entreguemos será aceptada.

Y aquí es donde veo yo flojear el argumento de Garzón. Porque los bitcoin tienen dos argumentos sólidos: Por un lado que esa moneda sea aceptada por los delincuentes ya que les permite hacer transaciones y lavar dinero negro sin ningún control ni vigilancia, y si es aceptada por ellos, sobre todo por los multimillonarios, antes o después nos llega a todos y segundo porque para ello hablarán de la libertad: ¿Por qué el Estado va a tener el monopolio de la emisión de moneda? Hay que responder que por la misma razón que tiene el monopolio de la fuerza. Porque emitir moneda es tener poder sobre la sociedad. Por eso debe ser prohibido como lo es usar la fuerza.

De lo contrario no estoy tan seguro de que estalle la burbuja. Tal vez tengas razón Jesús y tal vez la tenga Garzón y con él muchos economistas. Ojalá.

Ana dijo...

De que sea o no una burbuja no lo sé, a mi me parece que ha llegado para quedarse, y ha hecho que muchos ganen una buena pasta (más de una ha sacado oro de Créditos online para comprar bitcoin y han tenido ganancias del 80%) ojala que estas tecnologias perduren