viernes, 3 de septiembre de 2010

Carta de Mumia

Hoy he leído una carta que ha enviado Mumia, y la quiero publicar.

Pero antes, por si alguien no sabe quien es Mumia, procedo a hablar un poco de él.



Es un periodista negro que estuvo militando en las Panteras Negras, partido que reivindicaba los derechos de los negros. Lo dejó y se hizo periodista, publicando artículos de violencia policial y racismo.

Ha sido acusado del asesinato de un policía y condenado a muerte. Lleva en prisión ya casi 30 años. Se la conmutaron por cadena perpetua, pero están otra vez a ver si le vuelve la pena de muerte.
En Diciembre de 1981 la policía detuvo a su hermano por conducir en una calle en sentido contrario. Mumia iba en un taxi y vio al policía golpear a su hermano con una linterna, por lo que entró en la pelea. Mumia y el policía recibieron disparos de bala, muriendo este último. El fiscal acusa a Mumia de esta muerte, mientras que la defensa dice que un 3º se acercó por detrás, disparó al policía, y huyó.
En Junio de 1999, Beverly, un asesino a sueldo, confesó que los disparos que mataron al policía habían sido suyos. Dijo que le había contratado la policía y la mafia. La defensa de Mumia presentó esta declaración para una revisión del juicio.

El caso tiene cola porque ha habido varios casos de militantes de las Panteras Negras acusados de delitos que han sido puestos en libertad al demostrarse que el FBI estaba detrás manipulando o escondiendo pruebas, y en realidad buscaban acabar con el movimiento.

Mumia ha recibido mucho apoyo en todo el mundo a favor de su liberación o de la conmutación de la pena de muerte. Entre los apoyos más destacados está la del grupo Rage Against the Machine, o la del Subcomandante Marcos, entre otros.

Procedo a publicar su carta, que he sacado de Kaos en la red:

Lynne Stewart, marcada por el Departamento de Justicia desde la época de Bush por atreverse a defender con fuerza a sus clientes, está en peligro, y solo el amplio apoyo popular la puede salvar.

Lynne está en peligro no sólo por un reciente diagnóstico de cáncer, sino también por la maligna decisión de de la Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de darle una sentencia más larga y más dura que la de su juicio original.

Stewart ha tenido una carrera ejemplar como defensora de los pobres, de los oprimidos y de la gente que le cae mal al sistema. Fue en este contexto que ella fue identificada como un blanco del gobierno e injustamente condenada por ofrecer asistencia material a una supuesta conspiración terrorista al defender a su cliente, un clérigo egipcio ciego.

El fallecido William Kunstler, un abogado radical que defendía a clientes parecidos, dijo una vez que los abogados defensores deben ser "oficiales de sus clientes" y no "oficiales de la corte."*
Lynne Stewart, como Kunstler, era "oficial de su cliente", y por eso también estaba en la mira del Estado.

Ella violó lo que era esencialmente una regla de la prisión denominada “Medida Especial de Administración” (SAM por sus siglas en inglés), y ella probablemente pensó con razón que ésta no podía suplantar su obligación constitucional y profesional de defender a su cliente. Pero Lynne desestimó el vil oportunismo del gobierno y el servilismo de las cortes, aún a costa de los derechos constitucionales y de sus supuestas "garantías."
Al anochecer del 6 de julio, en Judson Memorial Church, 55 Washington Square South, en la ciudad de Nueva York, admiradores, patrocinadores y amigos de Lynne Stewart se reunirán para expresar su solidaridad con una mujer extraordinaria y abogada talentosa, una persona condenada por sus ideas y afiliaciones políticas.


¡Mucho amor para Lynne!
Desde el corredor de la muerte, soy Mumia Abu-Jamal.
*Fuente: William M. Kunstler, The Emerging Police State, Melbourne/New York, Ocean Press, 2004, p. 41)
**N. de la T. El 15 de julio, el juez federal John Koeltl, quien en 2005 sentenció a Lynne Stewart a 28 meses, cedió a la presión judicial y mediática, aumentando a 10 años la sentencia de la abogada de 70 años.
--(c) '10 maj
3 de junio de 2010

3 comentarios:

ceronegativo dijo...

Freedom, for Mumia

Anónimo dijo...

No sé si lo he entendido, pide protección para su abogada?

30 años en la cárcel, uff pero si sería un veinteañero cuando entró, por lo menos que sea para salir como un nuevo Mandela.

Jesus dijo...

No es su abogada, es una abogada que defiende a clientes difíciles, en este caso a un terrorista egipcio, y la condenaron por defender a su cliente.

Gracias por comentar.