martes, 3 de julio de 2012

Los gadafistas y los islamistas

Desde algunos sectores de la izquierda, cuando los rebeldes apoyados por la OTAN se hicieron con el control de Libia, llamaron a resistir y a apoyar a los gadafistas que seguían combatiendo en algunos barrios y ciudades.


Decían que esos gadafistas eran los verdaderos patriotas, revolucionarios y demócratas, y que los vencedores eran ratas, mercenarios, islamistas, terroristas, fascistas y no se cuantas cosas más.
Curioso lo de mercenarios, cuando Gadafi tuvo que recurrir a mercenarios subsaharianos porque no contaba con fuerzas suficientes.

Bien, pues parte de esa "gloriosa resistencia gadafista demócrata y laica" se pasó a Malí uniéndose a los tuaregs, que junto a los islamistas derrocaron al ejército de este país buscando la independencia de su región. También andaba por ahí AQMI (Al Quaeda para el Magreb Islámico). Es decir, los gadafistas, tan demócratas, laicos y revolucionarios, se acabaron uniendo a los tuaregs, islamistas y terroristas de Al Quaeda para provocar inestabilidad en un país que no era el suyo proclamando la independencia de una región.
Ahora resulta que esos islamistas han destruido mausoleos dedicados a santos musulmanes de Sidi Mohamed y Sidi Moctacen y la puerta de la mezquita de Sidi Yahya, construida en la ciudad de Tombuctú el siglo XV, que habían sido declarados patrimonio de la humanidad. Hasta el momento han destruido al menos ocho de los 16 mausoleos de la ciudad, además de una serie de tumbas. La explicación es que son muy integristas y consideran que no hay más santo que Mahoma, por ello destruyen todo lo que sea adoración (aunque sea musulmana) a alguien diferente a Mahoma, aunque sea patrimonio de la humanidad.


Que yo sepa los rebeldes apoyados por la OTAN por mucho que se les califica de islamistas y mercenarios, no han destruido obras calificadas como patrimonio de la humanidad ni han acudido a otro país para provocar inestabilidad y proclamar la independencia de una región en alianza con tuaregs, islamistas y terroristas.


La gente de izquierdas que apoyó la resistencia gadafista debería pensárselo 2 veces antes de seguir igual. Lo que toca, aunque no se haya estado de acuerdo con la intervención de la OTAN o con el asesinato de Gadafi, es apoyar al nuevo gobierno de Libia con todos los matices que se quiera. Si quieren, que pidan que haya una comisión de investigación de la guerra que investigue abusos por ambos lados, incluidos los de la OTAN y el asesinato de Gadafi. Si quieren, que pidan la liberación de presos políticos gadafistas, que cesen las torturas. Si quieren, que pidan un Estado laico, derechos para la mujer, la no imposición de la sharia, la libertad para los gadafistas.
Pueden pedir todo eso, y la mayoría de las cosas hasta puede que yo las apoye.

Pero creo que tienen que cambiar de estrategia y no alegrarse cuando algo sale mal en Libia diciendo: "¿Veis? Estaban mejor con Gadafi. El nuevo gobierno promovido por la OTAN es un desastre. ¡Viva la resistencia gadafista!". Eso es buscar la inestabilidad en un país, precisamente de lo que acusaban a la OTAN. Deberían dejar de apoyar la resistencia gadafista y de decir que todo es un desastre, para pasar a apoyar al gobierno libio, a que normalice la situación, y a que haya un proceso verdaderamente democrático en el que todos estén representados.


La guerra ya ha terminado. Ahora se trata de buscar (y desear) la estabilidad y prosperidad de un país de la mejor manera posible (cada uno lo deseará de una forma), o de buscar (y alegrarse) de la inestabilidad y deterioro de un país. Yo sin duda estoy con los primeros. Y espero que muchos recapaciten y, con todos los matices que consideren oportunos, se pasen del 2º grupo que busca la inestabilidad, al 1º que busca la estabilidad y pidan salvaguardar los derechos de todos los libios y libias.

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