lunes, 26 de marzo de 2012

La visita del Papa a Cuba

Bueno, como después del parón tengo muchas cosas de las que hablar, continúo.
El Papa ha viajado a México y hoy llega a Cuba. La gente de izquierdas de este país protestó espectacularmente las 2 veces que Ratzinger llegó a España. Yo opiné sobre ello cuando llegó a Barcelona y a Santiago de Compostela, y también en la JMJ.
En medios alternativos se han podido leer críticas por las palabras del Papa respecto a Cuba, o críticas de la Sociedad Civil en México.
Sin embargo, no he visto aún ninguna crítica de la sociedad civil cubana, ni tampoco de los medios alternativos ni de la gente de izquierdas de este país respecto a la visita del Papa a Cuba ni de que se cubra con gastos públicos.
Espero que nadie sea tan iluso para pensar que son los católicos de Cuba quienes corren con los gastos del Papa, o que este va allí en función de Jefe de Estado. Nada de eso. Va allí como líder espiritual, y le paga la estancia y la publicidad el gobierno cubano.


Esta es una foto en Santiago de Cuba. Hay campaña publicitaria pagada por el Estado.


También en la televisión (pública) se habla sobre la llegada del Papa.
Digo todo esto no porque me parezca mal (me parece bien), sino porque muchos criticaban esto cuando llegaba el Papa a España, pero ahora que llega a Cuba no dicen nada del coste que supone ni de que se pague con fondos públicos.
La sociedad civil cubana por lo que se, no sale con mensajes de "Yo no te espero" o tirando el Papa a la basura, u organizando manifestaciones en contra de su visita por sectores laicos o ateos, como pasó en España.
Por tanto me parece que la sociedad civil cubana es mucho más respetuosa que la sociedad civil española.

Resulta que lo que estaba mal en España (pagar con fondos públicos la visita del líder espiritual de la religión católica), está bien en Cuba, o por lo menos no se hacen críticas al respecto.
Algunos dirán que es que en Cuba el Estado no tiene firmado el Concordato con la Santa Sede ni tiene una casilla en la declaración de la renta. Y yo diré que eso es cierto, pero que no estoy hablando de eso, sino de la visita del Papa a Cuba como líder religioso pagada con fondos públicos.

Pero en fin, parece que muchas de las cosas que se hacen en Cuba no se pueden aplicar a España. Es como lo de las listas abiertas. Dicen que en un sistema capitalista tienen que ser cerradas porque sino habría corrupción, y que las listas cerradas son un logro del movimiento obrero. Sin embargo en Cuba ningún partido se presenta oficialmente a las elecciones, con lo que se supone (al menos en la teoría), que cada diputado va con sus propias ideas sin el respaldo o mandato de ningún partido. Y en la asamblea hay diputados, no partidos.
Pero claro, dicen que eso es porque es un sistema comunista y que para eso España tendría que dejar el capitalismo.



Y yo que creía que en un Estado comunista no se pagaría con fondos públicos la visita de un líder religioso, pues resulta que sí. Y es más, nadie, repito, nadie, de la izquierda española lo ha criticado.
Parece que las críticas solo valen para España, no para Cuba, y que las cosas que se aplican en Cuba no se pueden aplicar en España.

Pero me temo que lo que sucede es que quienes defienden la revolución cubana hablan mucho de la salud, la educación, el empleo y la solidaridad, pero en temas como las listas abiertas o la religión callan, porque en España están defendiendo cosas distintas en esos temas a las que se dan en Cuba.
Yo en cambio defiendo eas cosas en Cuba y en España. No como otros que defienden unas cosas para Cuba pero no para España. Si en España y Cuba apostamos por una sanidad y educación públicas, no veo porque no hemos de apostar por unas listas abiertas en los 2 países. Si el uno es capitalista y el otro comunista, y a pesar de ello apostamos por la educación y sanidad pública en el país capitalista, no veo porque no hemos de apostar por las listas abiertas también en el sistema capitalista.
Dicen, no, no se puede plantear hasta que España sea comunista. ¿Entonces sí que se puede plantear la sanidad y educación públicas? Seamos serios por favor.

Volviendo al tema de la Iglesia en Cuba. Tras la revolución se convirtió en un Estado ateo, y muchos religiosos estuvieron encarcelados. Pero con el paso del tiempo se modificó el artículo que hacía mención al Estado ateo, y se permitió la libertad religiosa. De hecho, hasta los años 90 no se admitían creyentes en el Partido Comunista Cubano. Ahora ya sí. La navidad se borró como día festivo. Ahora vuelve a ser festivo (me acuerdo en estos momentos de quienes proponen borrar las fiestas religiosas del calendario y cambiarlas de nombre).
Además de pagar con fondos públicos la visita del Papa, el Estado cubano ayuda a la Iglesia Católica, como por ejemplo con la financiación de la construcción de un nuevo seminario que fue inaugurado por Raúl Castro. ¿Qué dirían los españoles de izquierdas si Zapatero o Rajoy inaugurasen un seminario y ayudasen con financiación pública a su construcción? Les pondrían a parir. Sin embargo eso mismo se hace en Cuba y no pasa nada.
Algo parecido pasó en los Estados socialistas, que prohibían la religión pero al final la tenían que permitir al ser un nexo de unión, como sucedió en Polonia o está sucediendo en China y Corea del Norte.



Por eso me hace gracia que en los países capitalistas la izquierda vaya contra la religión, cuando en los socialistas se están abriendo vías de respeto a la libertad religiosa. Algunos deberían replantearse bastantes cosas. ¿Por qué criticar a la religión en los países capitalistas y sin embargo ir abriéndoles las puertas en los socialistas? Tal vez no todo sea blanco o negro, y haya que permitir visitas religiosas pagadas con fondos públicos, aunque en otras cosas haya más laicismo.

Lo único que espero es que si vuelve a venir el Papa a España (este o su sucesor), la gente se acuerde antes de decir nada de lo que pasa en Cuba y en los estados socialistas con la religión. Y reflexione el por qué pasa eso en esos países si son tan comunistas, laicos o ateos. Tal vez sea porque las personas son personas, por mucho que vivan en un Estado capitalista o comunista, y como personas, siguen teniendo inquietudes religiosas, y por mucho que se intente cambiar, no lo conseguirán, porque lo más difícil de cambiar es la mentalidad de las personas. Y menos si se intenta cambiar a base de prohibiciones, insultos, menosprecios, o campañas agresivas como la de cambiar el nombre de los festivos religiosos (o suprimirlos directamente).

Así pues, antes de criticar cosas en los Estados capitalistas, fijémonos en los socialistas, esos a los que aspiramos llegar, para no criticar cosas que resulta que están haciendo en los países socialistas.

Por cierto que Chávez es muy religioso y mete a Dios en muchas de sus interlocuciones. Me gustaría ver a algunos la cara que pondrían si en España el jefe del gobierno o del Estado metiese a Dios en muchas de sus interlocuciones. Hablarían de que es una barbaridad porque estamos en un Estado laico, y que no se puede permitir y bla bla bla. Ahí tienen a Chávez. Nadie se mete con él por eso.



Antes de meterse con alguien en España por la religión, piensen en Cuba o en Chávez.
Respeto, tolerancia, y libertad religiosa.

1 comentario:

Sostrato de Cnido dijo...

Ideas acertadas o no, cada uno tendrá su punto de vista, estoy muy de acuerdo contigo, lo mínimo es tener coherencia. defender lo que crees y criticar lo que te molesta, lo haga quien lo haga.

Yo no soy comunista (creo que quedo claro ya, jeje) y defiendo las listas abiertas.

Una cosa muy parecida (de falta de coherencia) ocurre con la izquierda anticatolica por machista y retrograda que defiende el derecho de los islamistas a pensar lo que quieran sobre este tema.

Otro ejemplo. El Papa ha decidido no entrevistarse con la disidencia Cubana. Donde estás las criticas de los Católicos que defiende la libertad en Cuba y ahora no pueden criticar al Papa por sumarse al Régimen cubano en aislar a estos que, para los conservadores, son voces autorizadas?

Me encanta tu blog, porque no coincidimos en nada, pero veo siempre coherencia en el. Un abrazo.