lunes, 29 de diciembre de 2014

Violentos y otros problemas en el fútbol. Golpe a la piratería. Readmisión de Sarrión.

Sobre los violentos en el fútbol, el otro día hubo una pelea entre los Riazor Blues y el Frente Atlético, acabando con un hincha del Depor muerto.
Se está hablando ahora de echar a los violentos del fútbol, de sancionar los insultos. Ya han tardado. Es muy común que se insulte a Cristiano Ronaldo o a Messi, que se les apunte con el láser cuando van a lanzar una falta, un penalti o a rematar un córner, que se insulte al árbitro, que se silben los himnos, que haya insultos racistas, cánticos fascistas, burlas a la afición del otro equipo, incluso cuando no son partidos de primera, ni de segunda, sino en las categorías inferiores o en juveniles, benjamines, alevines...
Por no hablar de cuándo se arrojan cosas al campo (Barça-Madrid de Figo), o incluso con la intención de dar a alguien con mecheros o monedas, o se encienden bengalas.

Es en definitiva un problema de educación. Pero tiene que ir de la mano de imposición, esto es, de impedir entrar en los estadios a quien se sabe que son violentos. Y no vale que impidan la entrada a 3 o 4 del Frente Atlético. No. Tienen que impedir la entrada de todos. Y lo mismo con todos los grupos ultras, independientemente de que equipo o ideología sean (Ultra sur, Riazor Blues, Herri Norte, los Boixos, Bukaneros, Biris Norte, Resaca Castellana...y más que me dejo).

Además de registros para evitar bengalas o pancartas racistas o insultantes, con las cámaras hay que identificar a quienes lanzan objetos y prohibirles la entrada a un estadio de por vida. Y cuando vayan a un estadio, que les pidan el dni, lo comprueben en una base de datos, y no les dejen entrar. Lo mismo a quien se identifique haciendo gestos racistas o gritando insultos.



Esas medidas estarían muy bien y son imprescindibles. Pero por sí solas no bastan. Deben ir acompañadas por educación, dónde se informe a los padres cuando van a ver los partidos de las categorías inferiores.


Hay muchos otros problemas en el fútbol que deben ser resueltos, como el dopping, el amaño de partidos, los derechos televisivos, o las deudas con Hacienda o con los jugadores. La solución no es difícil. Controles sorpresa sin avisar para el dopping, y de sangre. Regulación de las casas de apuestas, prohibición de que los jugadores o gente de su entorno apuesten, posibilidad de que se paren ciertas apuestas cuando sean sospechosas. Descenso automático de clubs con deudas con jugadores o con Hacienda.
Mejor reparto de derechos televisivos.

Así se conseguiría evitar el dopping y los amaños, habría un fútbol más sano, y más deportivo, más competitivo, y que se castigase a quien infla el mercado a sabiendas de que nadie les va a exigir cuentas.





Acerca de la piratería, se ha estado llevando a cabo una gran operación en la que se ha detenido a los responsables de series pepito y películas pepito; seriesly ha retirado sus enlaces; Francia ha prohibido el acceso a thepiratebay; los responsables de esta web han sido detenidos y dicha web de momento ha retirado los enlaces; lo mismo que ha hecho magnovídeo; y googlenews ha anunciado que dejará de prestar servicios en España.

Son muchas cosas relacionadas, todas ellas derivadas de la presión que las sociedades de autores están ejerciendo sobre los políticos en diferentes países.
Concretamente en España, está habiendo temor ante la nueva ley de propiedad intelectual, razón por la que googlenews ha decidido abandonar España (pues de lo contrario le tocaría pagar en Enero cuando la nueva ley entre en vigor) y seriesly ha retirado sus enlaces.

Aún sigue habiendo páginas con enlaces. Veremos a ver cuánto duran, porque con esta ley se enfrentan a años de cárcel. El primer golpe ya se dio en su día con Megaupload. Fue un golpe duro, y el sector tardó en recomponerse, pues la mayoría de los enlaces iban a ese servidor. Volvió a resurgir el p2p, que es más difícil de perseguir.


(Fredrik Neij, uno de los fundadores de The Pirate Bay, siendo conducido por la policía taliandesa para entregarle a las autoridades suecas).


Al final a lo que se tenderá es a que con la factura de internet se incluya la posibilidad de acceder a un videoclub online sin publicidad, en el que pagando por ejemplo 10 euros más al mes, se pueda acceder a un amplio catálogo de películas, series, música, videojuegos, libros, cómics, dibujos animados, programas de televisión, y otros.
Porque lo que no tiene sentido es que con el avance tecnológico que hay en internet, sea tan caro acceder a la cultura.
Cuando hay mucha demanda y la oferta está muy restringida, surge el mercado negro. Es básico en economía. Y si se quiere acabar con él, la única forma es ampliando la oferta, porque la demanda va a seguir ahí. Y no es una demanda perjudicial como podría ser en el mercado de drogas o armas, sino que es positiva en la medida en que amplía conocimientos y entretenimiento a la gente.


Pero hasta que ese nuevo marco llegue, seguirá habiendo webs piratas que suplan la falta de oferta, y continuarán haciéndose leyes restrictivas para perseguirlas.







Y por último, pero no por ello menos importante, José Sarrión. En Septiembre denunciaba que había sido despedido de su puesto como profesor en la Universidad Pontificia de Salamanca por discriminación ideológica al haber sido elegido miembro del Comité Federal del Partido Comunista de España.
Se recogieron firmas, se publicó un manifiesto, y se llevó el caso a los tribunales. Finalmente, la Universidad reconocía su error, y antes de ir a juicio, readmitió a Sarrión en su puesto.

Igual que en Septiembre denunciaba este atropello constitucional, ahora toca felicitarse porque se ha conseguido revertir la situación. Ha sido muy importante la decisión de recurrir a los tribunales y la labor de abogacía, pero también la campaña informativa y de solidaridad que se llevó a cabo. Esperemos que con este precedente, aquellos que estén considerando despedir a alguien por discriminación ideológica, se lo piensen dos veces antes de proceder.


Dejo aquí una entrevista que le hacen a Sarrión comentando todo lo acontecido:




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