domingo, 25 de abril de 2010

La unión hace la fuerza

Hay una frase que dice: "La izquierda, unida, jamás será vencida". Y otra que dice: "El pueblo, unido, jamás será vencido".


Creo que por desgracia la izquierda está muy desunida (ya no digamos el pueblo).

Ha sido un largo proceso. En la I internacional estuvieron anarquistas y socialistas, pero los anarquistas terminaron por salirse, y se creó la II internacional en la que se quedaron los socialistas. Sin embargo, con la Revolución Rusa, hubo quienes la aprobaron y quienes no, y quienes la aprobaron, los comunistas, se salieron y fundaron la III internacional. Con el estalinismo, se creó la IV internacional, con los partidos trotskistas al frente. Ahora, Chávez impulsa la V internacional, que pretende ser un movimiento que aglutine a los partidos en pro del socialismo del siglo XXI.

Pienso que 5 internacionales son muchas. Son 5 divisiones, 5 modos de ver las cosas desde la izquierda, 5 diferencias. Creo que hay muchas más cosas que unen a esta 5 internacionales que las que las separan. Los anarquistas no quieren el Estado, mientras que los socialistas (entendiéndose los socialistas de finales del XIX), concebían el Estado hasta que no fuese necesario. Sin embargo, en su crítica al capitalismo, y su idea de repartir la riqueza y que los obreros sean los dueños de la producción, coincidían.


En la imagen: Bakunin (1º exponente del anarquismo) y Marx (1º exponente del comunismo y el socialismo).


Posteriormente, los comunistas eran partidarios de la revolución, mientras que los socialistas lo eran de la reforma. Sin embargo, en su crítica al capitalismo, y su idea de repartir la riqueza y que los obreros sean los dueños de la producción, coincidían.


En la imagen: Lenin barriendo el mundo de monarcas y capitalistas.


Más tarde, los trotskistas eran contrarios a la represión y la burocratización, sin embargo, en su crítica al capitalismo, y su idea de repartir la riqueza y que los obreros sean los dueños de la producción, coincidían.


En la imagen: El símbolo de la IV internacional.


Ahora, los socialistas del siglo XXI no quieren depender de la II, la III o la IV internacional, sin embargo, en su crítica al capitalismo, y su idea de repartir la riqueza y que los obreros sean los dueños de la producción, coincidían.

Por supuesto, las divisiones se basaron en cosas fuertes, eran insostenibles las ideas anarquistas con las socialistas, las revolucionarias con las reformistas, o las estalinistas con las trotskistas. Sin embargo ahora que la izquierda está tan debilitada, que los anarquistas son pocos, que los estalinistas no son casi ninguno y los que están en la III internacional rechazan a Stalin, que la IV internacional son también muy pocos, no veo la necesidad de una V internacional que podría dividir más de lo que se está.


Creo que habría que crear una internacional en la que cupiesen los anarquistas de la I, los comunistas de la III, los trotskistas de la IV, y por supuesto los socialistas del siglo XXI de la V. Los de la II no, esos ya no tienen remedio.
No tienen sentido todas estas divisiones, al final conduce a que estemos divididos y no podamos unir fuerzas y llegar mejor. Hay críticas y divisiones entre los anarquistas, pues los libertarios y okupas critican a la cnt, estos a la cgt, la cgt a la cnt...

Hay críticas y divisiones entre los comunistas y organizaciones de izquierda. El pcpe critica al pce, estos a izquierda anticapitalista, estos al pce, estos al pcpe, estos al posi, estos a izquierda anticapitalista, estos al posi, estos a izquierda unida, estos a izquierda anticapitalista, estos a izquierda unida, estos al pcpe, estos a izquierda unida...
También hay críticas entre anarquistas y comunistas. Los libertarios y okupas critican a izquierda anticapitalista y a izquierda unida, estos a los libertarios, estos a la cgt, estos a izquierda unida...



Por no hablar de las diferencias dentro de cada partido u organización.

Las críticas son diferentes puntos de vista y son comprensibles. Sin embargo tenemos que fijarnos más en lo que nos une, no en lo que nos separa. Es mucho más lo que nos une. Si queremos ser los propulsores del cambio, debemos unirnos, no enfrentarnos entre nosotros.

1 comentario:

Laura Domínguez dijo...

Que razón llevas...